BLOG LÍDER EN HUMANIDADES MEDICAS Y FILOSOFIA DE LA MEDICINA.- FUNDACION LETAMENDI- FORNS Comité Editorial: Francesc Borrell. Juan Carlos Hernández Clemente. Director del blog: F. Borrell Carrió; Secretario de Redacción: Juan Medrano Albeniz.

BOLETÍN IATROS ISSN 2014-1556

Este Boletín tiene por objetivo difundir y compartir comentarios de libros y artículos en Humanidades Médicas y Filosofía de la Medicina y difundir las actividades de la Fundación Letamendi Forns y Fundación Iatrós.
BOLETIN IATROS, FEBRERO 2017.
CIRCULO DE CIBERLECTURA

INDICE.-
Noticias.-  Puyol A. Estany A. “Epidemiologia Social”
Comentario de libros.- Una muerte feliz,  Teoría de la publicidad
Webs de interés.-  Investigación sobre el fracaso de instituciones británicas en la protección de niños frente al abuso sexual.-  Rehabilitación psicosocial.
Artículo comentado.-  Duelo entre cuerpo y mente
Video Recomendado- Lo que importa al final de la vida.    

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Noticias.- 

1.-  Acaba de publicarse el libro colaborativo “Filosofía de la Epidemiologia Social”.-
El libro abarca la emergencia de nuevas enfermedades, determinantes sociales de la salud,  causalidad,  problemas éticos de la epidemiología, ideología y epidemiologia, cultura y salud.... La obra ha sido coordinada por Angel Puyol y Anna Estany, con un amplio elenco de autores: Andreu Segura, Vallverdú, Farrés, Borrell, Quintanas, etc...
Podéis encargarlo o comprarlo por Internet en:

DISTRIFORMA http://distriforma.es/FILOSOFIA-DE-LA-EPIDEMIOLOGIA-SOCIAL-ISBN-978-84-16032-92-1 

Ixorai llibres  C/ Varsovia, 86. local 2  08041 Barcelona (Barcelona)  Tel: 934 361 673  info.ixoraillibres@gmail.com  www.ixorai-llibres.com



2.- El cerebro y la persona: La neurociencia desde la psiquiatría Enrique BACA BALDOMERO  auditorio Salón de Actos TÉCNICAS REUNIDAS C/ Arapiles, 14. 28015 Madrid   Horario: 17:30 h   1 jueves 2 marzo  Lo que se sabe y no se sabe del cerebro humano. La imagen cambiante de un órgano excepcional 2 jueves 9 marzo  El ser humano: el individuo y la persona. Desde la teoría a la realidad 3 jueves 23 marzo  Afrontando reduccionismos y mitologías: el cerebro y la persona. ¿qué nos dice la realidad clínica? 4 jueves 30 marzo  Conclusiones provisionales: los caminos abiertos y los  caminos cerrados



3.- Jornada "Del apego temprano al Trastorno Límite de Personalidad"  Ponente: Dª. Dolores Mosquera Barral, Psicóloga y Psicoterapeuta. Lugar: Fundación Castilla del Pino, Hospital los Morales, 5ª pl. Córdoba.   Horario: 9:30 a 13:30 h.

Comentario de libros.-

Hans Küng. Una muerte feliz. Trotta, Madrid  2016.

Se podría decir, sin temor a equivocarnos, que el opúsculo que a continuación se reseña significa un auténtico Testamento Vital para quien es un reconocido teólogo y pensador de nuestros días: Hans Küng.
Hans Küng
El autor nos expone de manera clara y abierta lo que desde una posición reflexiva y cristiana, y yo diría comprometida y no oficial, supone un tránsito feliz a la muerte.
Para ello estructura el libro en torno a una entrevista que le  realizó la periodista Anne Will para el canal de televisión ARD de Alemania. Preguntas relacionadas con los problemas éticos y jurídicos sobre  el final de la vida que obtienen respuestas claras, sin tapujos ni evasivas.  Rechaza la diferencia aún existente entre una eutanasia pasiva y activa: “hoy en día se dice que apagar los aparatos, el aparato de respiración artificial, el aparato de alimentación asistida, sí está permitido. Eso es pasivo. Yo no veo por qué eso es menos activo que si un médico me aplica una dosis elevada de morfina” Y siendo consciente de que su Iglesia rechaza rotundamente la eutanasia, afirma  “Yo quiero que la  Iglesia ayude al ser humano en el tránsito hacia la muerte y que no sólo le proporcione la extremaunción. Se trataría de ayudar a morir bien a una persona que desea morir”. Sobre el suicidio asistido, en la misma entrevista, se refiere al sufrimiento que padeció un íntimo amigo suyo, Walter Jens, que padeció una demencia y con quien compartió conferencias sobre el tema “Morir dignamente”. “Y Jens decía siempre que se sentiría muy afortunado y feliz de encontrar a un médico que le ayudara a morir en esa situación, como le ocurrió en su momento a Sigmund Freud, ese era su propósito en realidad, pero se le pasó el momento”.
Desde su creencia en Dios refiere que “si Dios ha de fundamentar la confianza, no puede prohibirle al ser humano que disponga de su vida en tanto en cuanto no vea ninguna otra salida para un sufrimiento que se ha vuelto insoportable. No sería un Dios benevolente el Dios que prohibiera al ser humano acabar con su vida cuando la vida le obliga a unas molestias permanentes que ya no puede soportar. Sería un Dios tirano para quien la imposición de su derecho al poder significa más que el destino del ser humano que confía en él”. Por supuesto, nos dice, que esta tradición de intangibilidad de la vida humana en la Iglesia Católica viene de lejos, e incluso algunos filósofos como John Locke, uno de los padres filosóficos fundadores de la democracia moderna, mantenía la firme opinión de que los seres humanos son propiedad de un Señor soberano y de que, de manera comparable a los esclavos, había que dejarle el juicio sobre la vida y la muerte. Hans Küng contrapone a esa imagen de Dios una sencilla pregunta: “¿Cómo un Dios que ama a sus criaturas puede obligar a los humanos a perseverar en el sufrimiento? El dogma de la indisponibilidad de la muerte propia es, contemplado a la luz de sus consecuencias, en esencia inhumano”.
A lo largo del libro deja constancia de su religiosidad y creencia en Dios y en la vida eterna lo cual le ayuda  a enfrentar mejor el tránsito hacia la muerte. Afirma que “el ser humano está capacitado no solo para vivir con dignidad humana, sino también para morir con dignidad humana”.
“Y es que, para el enfermo, eso significa que no debe aferrarse con angustia a la vida como si fuera lo último que tiene , sino que puede aceptar esta realidad última, que es también una realidad primera, con una gran libertad, con un gran sosiego y un gran estado de consuelo. La lucha por la salud puede tener sentido, ciertamente, pero una lucha contra la muerte a cualquier precio, una ayuda que se convierte en tormento, no tiene sentido”. Sigue haciéndose preguntas sobre el final de la vida en unas condiciones en que solo la medicina actual con su tecnificación ha cambiado radicalmente lo que sería el fluir de una naturaleza humana.  Se pregunta: “¿Realmente ha dispuesto el buen Dios creador una reducción de la vida humana a una vida meramente biológica y vegetativa con incontinencia, catéteres, sondas en el estómago y heridas ulcerantes? Muchas personas se preguntan en la actualidad por qué la devolución responsable y libre de una vida definitivamente destrozada bajo un sufrimiento insoportable tendría que ser necesariamente prematura.
Finalmente aboga por la autonomía moral de la persona en todo momento de su trayectoria vital frente a cualquier tipo de heteronomía. “De la dignidad del ser humano se desprende el derecho a la autoderterminación para su vida, para toda la vida, también para la última etapa, la del tránsito hacia la muerte. Del derecho a la vida no se desprende en absoluto ninguna obligación de vivir, de continuar viviendo a toda costa […] La eutanasia hay que entenderla como una ayuda vital última. Tampoco aquí debería imperar ninguna heterotomía […] La libertad del individuo consiste en la autodeterminación de ese individuo durante su propio proyecto de vida y la realización de este.
Un paso más adelante le lleva en su autodeterminación sobre su capacidad de decidir a lo que denomina el suicidio por balance : “posibilitar a personas de avanzada edad y muy avanzada edad un acceso más fácil al fármaco eutanásico para que tras una buena preparación y un cuidadoso balance, puedan terminar su vida con autodeterminación (suicidio por balance) y lo asocia con la tradición intelectual platónica donde el “suicidio por balance de la vida” era considerado dentro del círculo de los amigos como el acto supremo de soberanía y autonomía humanas”.
Juan Carlos Hernández Clemente
Madrid, 2017.

Eguizabal R. Teoría de la publicidad. Ed. Cátedra. Madrid 2011, 360 páginas.

¿A qué público se dirige este libro? Después de leerlo con atención no lo tengo claro. Las tres partes que lo componen trazan el arco completo del proceso publicitario: el cliente, el profesional de la publicidad (y la producción) y finalmente el producto. En este sentido podría ser un libro adecuado para cualquier estudiante de esta materia. Sin embargo a partir del capítulo 5, “naturaleza de la comunicación publicitaria”, emerge un libro distinto, académico (en el buen sentido), donde la preocupación no es tanto mostrativa, (lo que es la publicidad hoy en día), como de análisis histórico del fenómeno, (qué supone la publicidad en nuestra sociedad postindustrial). Esta segunda parte es la que recomiendo al lector de nuestro blog, y en especial los últimos capítulos, (“la voz de los objetos”, “significado de la publicidad”)…

Resumiré las ideas fuerza de la siguiente manera: la publicidad actual tiene por objetivo transformar bienes materiales en bienes culturales, asegurando un rápido recambio en el uso de los mismos, y de esta manera “engrasando” el aparato productivo. Como industria es conservadora, usa del arte pero pocas veces produce arte. Sin embargo logra llenar los productos que toca con aquella carga simbólica que los hace deseables. En este sentido crea el cielo de aquellos productos que están de moda y todo el mundo los desea, el purgatorio de los productos que aún hacen su función, pero ya son obsoletos, y el infierno de aquellos productos que ya no deseamos (pág  223), y que declaramos  “caducos”, antediluvianos,  cuya mostración por si sola provoca la  vergüenza de su poseedor.

La publicidad refuerza e incluso crea símbolos arrastrada y arrastrando las modas que surgen en los lugares mas variopintos , (lugares geográficos, pero también en cualquier estrato de la sociedad), muy sensible a la respuesta de las poblaciones diana a las que se dirige. A tal efecto no duda en impactar, pues si no es capaz de llamar la atención no logrará su principal empeño, llegar a su público. Sus mensajes tienen que ser breves y cargados de significado, no tanto con la finalidad de explicar las propiedades del producto, sino a lo que experimentará el comprador poseyendo dicha mercancía. Por consiguiente la publicidad bascula de la promesa de experiencias y emociones a la segmentación social: quien tiene  o no tiene este producto, quien queda distinguido o quien queda separado. Las clases sociales se distinguen no tanto por su capacidad de compra como por lo que cada persona compra. “La civilización de los mercaderes es en realidad la civilización de las apariencias” (pág 235).

El consumo pasa a ser una actividad que individualiza pero también cohesiona. El cliente no solo compra un producto, compra los símbolos asociados a la marca, asociados a este producto concreto, y por consiguiente se ve investido con dicha carga simbólica. Pertenece ahora al grupo de personas que comparten este bien material, y eso la separa de las masas informes que configuran el esto de la sociedad, (efecto enmascaramiento… pág 234).

Eguizabal analiza en profundidad lo que fue la emergencia de los grandes almacenes en el siglo XIX: la mujer burguesa por fin tenía un ámbito donde una pléyade de varones vendedores procuraban su felicidad. Los maridos, mientras, esperaban en una sala fumando y leyendo. “A bonheur de dames”, titularía Zola una de sus novelas. En este paraíso de abundancia la publicidad pasaría a ser una parte del proceso productivo que se encargaría de la carga simbólica de la mercancía, incluyendo la creación de la propia marca (Brand image y branding). El propósito de las marcas es indicar al público que son fuente de una constante y uniforme satisfacción.

En una sociedad secularizada las marcas pasan fácilmente a categoría de mito. Muchos jóvenes adoran las marcas, lo que impulsa un mercado de falsificación que es inevitable. La falsificación democratiza este nuevo cielo de las marcas.

La publicidad tiene “pregnancia”, es decir, lo impregna todo, y tiende a llenar cualquier espacio de comunicación que se cree. Se apropia de cualquier símbolo cultural y lo usa con descaro, también con brevedad, creando a menudo “supersignos” visuales o mediante vocablos (“pezqueñines”), como si fueran muñecas rusas. ¿Podemos hablar de una poética de la publicidad? Sería en todo caso la poética de lo trivial, de lo prosaico… en ningún caso la publicidad puede tomar riesgos como sí debe hacerlo el artista. Pero en la medida en que insinúa mas que argumenta (pag 135) sí puede tener elementos poéticos. Aunque su función es mas animista, en el sentido de antropomorfizar los objetos…

Uno de los recursos de la publicidad es la repetición, y es ahí donde hay que ponderar la repetición que causa placer de la que causa hastío (pág 137). Mal si la repetición conduce al aburrimiento, pero bien si es pleonástica, (abunda en las virtudes del objeto) y elíptica (máximo significado en el mínimo espacio) (pág 139).

Muchas son las argucias que usa la publicidad pero siempre parte de una declaración de principio… “yo soy publicidad”, pertenezco a este género y por consiguiente no engaño a nadie. Si no hiciera esta declaración o advertencia sería propaganda o publicidad engañosa.  La publicidad puede tener elementos artísticos, pero será “artisticidad” (pag 145 y ss), preocupación formal, sí, pero nunca un fin en sí mismo, siempre contingente al producto, perecedero con el producto, jamás logrando la comunión con el público, sino acaso la comunicación momentánea.

Con la emergencia del estado del bienestar se crea un espacio para el ocio y las condiciones para una enorme industria de servicios. Los medios de comunicación llenan un espacio virtual nuevo, y de su mano, la publicidad, convertida en el lenguaje universal. La política pasa a ser también en parte publicidad.

La búsqueda de distinción, de pertenencia a una élite, puede dar giros inesperados a tendencias tan sólidas como el consumo. Ahora ya no se trata de consumir mas, sino mejor, e incluso distinguirse por no consumir (anorexia, modas dietéticas, hogares minimalistas…). Una sociedad hiperexcitada por la publicidad, sometida a ritmos de obsolescencia programada y que precisa “crecer” a toda costa para alimentar a todos, tiene el peligro de caer en la apatía, (o en lo que mas temen los políticos de turno, “la desilusión”, añadiría). La moda señala siempre lo mas perecedero. 

La publicidad comparte con el arte postmoderno la búsqueda de lo “rompedor”, y con la misma lógica de la publicidad las “vanguardias” artísticas fenecen y son substituidas por otras. Es el “fin de la autoridad de un discurso sobre otro” (pág. 289). “El arte postmoderno ha sido sobre todo arte de pastiche”, siendo el pastiche algo así como una parodia pero sin su componente sarcástico, y cayendo indefectiblemente en la apatía. Las vanguardias se ponen mansamente al servicio de las ventas.

La publicidad tiene que ser seductora y para ello usa del humor, la campechanía, la espontaneidad, el mensaje narcisista, la cultura del cuerpo, sin olvidar las llamadas al pensamiento mágico. Todo ello configura un individuo contradictorio que busca excitación pero también tranquilidad, que quiere retos pero no  preocupaciones, rabiosamente individualista (pág. 307).
El último capítulo es el mas interesante y en él Eguizabal aborda la extracción de significado. Distingue tre capas: la del género (“estoy mirando un anuncio”), la representación formal, lo que allí hay (“una chica y un coche”), y finalmente lo que se me quiere decir de manera concreta, (“este coche es el mas elegante”). Género- representación e intención del anuncio.
A la publicidad no le interesan los símbolos inconscientes ni privados: trabaja con símbolos lo mas unívocos posibles. En este sentido cada anuncio puede tener un cierto grado de abertura a ser interpretado de varias maneras. Por unlado le viene el significado del género (estamos haciendo publicidad de algo), después el significado que la ha querido dar el autor (el publicista), pero el que se cuela de la “superestructura ideacional” (pág 322) es decir, del contexto cultural. Y finalmente el significado que le pondrá el espectador.

Pero a diferencia de la obra de arte en que un objeto representado tiene también componente simbólico (un navío puede representar los deseos de viajar) y expresivo (el artista nos puede estar diciendo que desea abandonar este mundo), en publicidad el autor queda mudo, a nadie le interesa lo que pueda habernos querido decir, porque lo que nos interesa es a lo que me mueve su mensaje.

Francesc Borrell

Sant Pere de Ribes


Webs de interés.- 


La situación de la atención psiquiátrica en Venezuela

La crisis del país sudamericano está afectando también a la atención psiquiátrica, como revela este doble reportaje del New York Times. Kohut y Casey centran su artículo en la situación de un sistema hospitalario que se “desmorona” y Casey aborda las repercusiones de la carestía de recursos, en especial, los recortes en materia de medicación, que afectan a toda la sanidad venezolana y de la que lógicamente no escapa la intervención psiquiátrica.

Investigación sobre el fracaso de instituciones británicas en la protección de niños frente al abuso sexual – Investigating  the extent to which institution shave failed to protect children from sexual abuse


Investigación independiente que sondea si las instituciones, públicas o particulares, han cumplido adecuadamente su deber de proteger a los niños de abusos sexuales en Inglaterra y Gales. Se ha publicado una declaración de apertura, así como una actualización. El objetivo es identificar los fallos que se hayan producido, reclamar responsabilidades, apoyar a las víctimas y formular recomendaciones prácticas.

La situación de la atención psiquiátrica en Venezuela
La crisis del país sudamericano está afectando también a la atención psiquiátrica, como revela este doble reportaje del New York Times. Kohut y Casey centran su artículo en la situación de un sistema hospitalario que se “desmorona” y Casey aborda las repercusiones de la carestía de recursos, en especial, los recortes en materia de medicación, que afectan a toda la sanidad venezolana y de la que lógicamente no escapa la intervención psiquiátrica.

Guía de Funcionamiento y Calidad de los Centros de Rehabilitación Psicosocial
Elaborada para como guía para los Centros de Rehabilitación Psicosocial (CRPS) de la Red Pública de Atención Social a Personas con Enfermedad Mental grave y duradera de la Consejería de Políticas Sociales y Familia de Madrid, este documento pretende ser un instrumento practico, claro y útil que ayude a los profesionales que trabajan en los CRPS a desarrollar los procesos de intervención para la mejora del funcionamiento psicosocial y la integración comunitaria de acuerdo a criterios e indicadores de calidad.
La guía define los elementos e ideas clave y las actuaciones e intervenciones a realizar en las distintas fases de los procesos de atención a personas con enfermedad mental en un CRPS y describe los programas básicos de rehabilitación psicosocial en las distintas áreas de la vida personal y social, así como otros programas de interés en ámbitos más novedosos como la intervención con jóvenes o las habilidades de crianza de los hijos. Incorpora también la perspectiva de género y aborda la lucha contra el estigma y la discriminación o los problemas de la inmigración.
El texto se detiene finalmente en los aspectos relacionados con la calidad, con propuestas de indicadores de proceso y de resultados, así como elementos para una evaluación global de los centros sobre la base de las memorias anuales y de cuestionarios globales de funcionamiento, calidad de vida y satisfacción.

Juan Medrano
Bilbao.

Artículo comentado.- 

A Mind-Body Duelist, Christopher Barbey.   JAMA  January 17, 317(3):261  Accesible en:


La revista JAMA tiene una seccion de humanidades titulada “A piece of my mind”. En esta ocasión publica un escrito de C.Barbey que nos acerca a la fragilidad de todo ser humano esconde detrás de sus fortalezas.
¿Sabe usted lo que es un “overcomer”. Alguien que supera un defecto físico o mental y gana la batalla. Mandisa popularizó el término con una canción titulada precisamente “Overcomer”: “you´re an overcomer, stay in the fight ´till the final round, you´re not going under, ´cause god is holding you right now”.  Pueden oírla fácilmente por youtube….  “No te vas a hundir porque es dios quien ahora mismo te sostiene”, dice la canción.
También podríamos incluir aqui los retos de entorno, aquellos niños que superan un bullying o maltratos domésticos, por ejemplo. Recuerdo un episodio de “Miénteme” que me impresionó, (la serie Lie to Me se tradujo al  español como Mienteme,y fue protagonizada por Tim Roth). En este episodio el profesor Lightman detecta la sensibilidad especial de Ria Torres hacia los mensajes no verbales, y los atribuye al hecho de que superó los abusos sexuales que recibía en su hogar. La serie se inspira en los trabajos del Profesor Eckman sobre comunicación no verbal.
Pues bien, Barbey nos relata su particular historia en clave también de fragilidad. Como en el caso anterior, Christopher se crece desde su debilidad o fragilidad. Así pues podríamos considerar a Barbey como un overcomer, alguien que a fuer de superación logra metas inalcanzables para la mayoría de personas… Pero lo que le hace grande es justo lo contrario: su relato es un relato de fragilidad.
A los pocos años de edad Christopher fue diagnosticado de displasia ectodérmica, un grupo de enfermedades que suelen afectar el desarrollo dental y en ocasiones de los cabellos. No es una entidad que pusiera en iesgo su vida ni su desarrollo somático, pero si su imagen externa. En cierto momento tuvo que optar por realizar un doloroso implante dental o proseguir con una ortesis indolora que actuaba como una sobredentadura, y disimulaba su defecto:

“ Robbed of my sense of control, I realized I had to choose the option I now understood  was  much  more  difficult  than I imagined. I felt fragile and cornered.The way I handled the sense of vulnerability I acquired at the prosthodontist’s office was not by facing up to my physical needs and doing what I needed to do to become healthier —ie, just getting implants or making feasible  plans to get them in the future—it was by misdirecting my energy and attention”.

En lugar de dirigir sus energías a conductas mas saludables, soportando operaciones enjundiosas pero a la postre también beneficiosas, escogió la negación: su enfermedad no era importante, su cuerpo no era importante, lo importante era su vida interior, y ya que no podía tener un cuerpo excelente quizás si podria tener una mente excelente. Eso le llevo a concentrarse en su educación. Pero mas tarde y también como rebelión a su aspecto, decidió atender a las partes de su cuerpo que no estaban afectadas, y se sometió a un programa endiablado de preparación física.

El resultado es que para muchos Christopher podría ser  un overcomer. Pero no para él mismo. Ahora se da cuenta de que no tiene un defecto contra el que luchar y superar, sino un defecto con el que vivir. Su carrera de superación no es una carrera de fortaleza, sino nacida de la debilidad, de su incapacidad de asumir su vulnerabilidad:

“The mind-set with which I approached any achievements I have was one of vulnerability, fear, and a deep need for a sense of control. I was scared about whatmy prognosis meant for me—Iwasworried about becoming infirm, about the risks of surgery, about the pain, and about whatwould happen if I took too long to fix this.Mystriving in academics and in sportswas an attempt to feel strong again. I have not done any of these things in spite of my disability. I have done them because of it”.

Pablo Oliveres
Murcia.

Vídeo recomendado.-

LO QUE IMPORTA AL FINAL DE LA VIDA.-
BJ Miller es un médico especializado en cuidados paliativos. En su adolescencia una accidente le amputó el brazo izquierdo. En esta charla expone la relación entre este accidente y su filosofía asistencial. Nuestros hospitales no están diseñados para los pacientes, sino para sus enfermedades. De esta manera se configura un sufrimiento que podría evitarse con otro tipo de diseño. Así lo aprende cada dia en su Hospital Zen, un Hospice donde importan los detalles, los gustos de los pacientes, y todo lo que nos recobra humanidad en este trance tan delicado entre la vida y la muerte. Como puede ser tener una bola de nieve en la mano, o el olor de una galletas recién horneadas…

La Redacción.-