BLOG LÍDER EN HUMANIDADES MEDICAS Y FILOSOFIA DE LA MEDICINA.- FUNDACION LETAMENDI- FORNS Comité Editorial: Francesc Borrell. Juan Carlos Hernández Clemente. Director del blog: F. Borrell Carrió; Secretario de Redacción: Juan Medrano Albeniz.

BOLETÍN IATROS ISSN 2014-1556

Este Boletín tiene por objetivo difundir y compartir comentarios de libros y artículos en Humanidades Médicas y Filosofía de la Medicina y difundir las actividades de la Fundación Letamendi Forns y Fundación Iatrós.
BOLETIN IATROS, ABRIL 2016.

CIRCULO DE CIBERLECTURA

INDICE.-
Noticias.-  II JORNADAS MOISES BROGGI/ I CONGRESO DE FILOSOFÍA DE LA SALUD PÚBLICA / CORE CURRICULUM
Comentario de libros.-  Roman Jakobson. El marco del lenguaje. Editorial: Fondo de Cultura  Económica. México. Reimpresión 1996
Webs de interés.-   Revista folklore
Artículo comentado.-   Homeopatía y la lista de la vergüenza…. ¿final del viaje?.-
Video recomendado.- El color de la piel.
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Noticias.- 

II JORNADAS MOISÉS BROGGI: Trastornos del aprendizaje. Dia 26 de Mayo, de las 17 a las 21 horas, Auditorio de la UPF, C/ Balmes 132, Barcelona. Organiza: fundación Letamendi-Forns. Conferencias de Artigas-Pallares (trastornos del neurodesarrollo) y Luz Tello (Dislexia). Un espacio para compartir los profesionales de pediatría y maestros y profesores.  VER PROGRAMA PROVISIONAL AQUI
INSCRIPCION GRATUITA  AQUI
I CONGRESO DE FILOSOFÍA DE LA SALUD PÚBLICA  5,6,7 Mayo. Facultad de Filosofía, Universidad Autonoma de Barcelona.
VER  PROGRAMA COMPLETO AQUI

CORE CURRICULUM EN COMUNICACIÓN PARA IBEROAMERICA ESPAÑA Y PORTUGAL
Estimados compañeros y amigos,  Me es grato anunciaros que ya está disponible la publicación sobre el Core Curriculum en Comunicación para Iberoamerica España y Portugal


Un saludo cordial. Roger Ruiz.

Comentario de libros.-


Roman Jakobson. El marco del lenguaje. Editorial: Fondo de Cultura  Económica. México. Reimpresión 1996.

Roman Jakobson
El autor Roman Jakobson recopila en este libro 7 ensayos sobre diferentes aspectos de la lingüística y la semiología y comienza definiendo ambos términos: “la lingüística tiene un doble objeto: es la ciencia de la lengua y la ciencia de los lenguajes…Es sobre los lenguajes sobre lo que trabaja el lingüista y la lingüística es, ante todo, una teoría de los lenguajes…Abordamos  el lenguaje como un invariante universal respecto a los lenguajes locales variados que son variables en el tiempo y en el espacio. En el mismo orden de cosas, la semiología está llamada a estudiar los diversos sistemas de signos y a destrozar los problemas que resultan de una comparación metódica de esos diferentes sistemas; es decir, el problema general del signo: el signo como noción general con respecto a las clases particulares de signos”.                                        
A lo largo de las páginas del libro Roman Jakobson va analizando la lingüística y la semiología en un contexto histórico afirmando que estos temas han sido tratados por diferentes pensadores a lo largo de la historia. Gran influencia, siempre según el autor, tuvo John Locke quien dedica, a las palabras concebidas como “los grandes instrumentos de la cognición” a su uso y a su relación con las ideas, el tercer libro de su Essay Concerning Humane Understanding (1694). También trabajó el problema de los signos denominando a este estudio como “Doctrina de los signos” de los cuales los más usuales son las palabras.
“Para comunicar nuestros pensamientos para nuestro propio uso son también necesarios signos de nuestras ideas. Los que el hombre ha encontrado más convenientes, y por consiguiente utiliza más generalmente son los sonidos articulados”.
También Lambert en su trabajo Neues Organon  indaga en la necesidad de la cognición simbólica en general y del lenguaje en particular dado que esa cognición simbólica “es para nosotros un anexo indispensable del lenguaje”.
Bernard Bolzano da un paso más en el campo de la semiótica con una nueva definición del signo: “Un objeto… a través de cuya concepción deseamos conocer de manera renovada otra concepción conectada con aquélla en un ser pensante es lo que llamamos un signo”. Bolzano diferencia entre el significado de un signo como tal y el sentido que ese signo adquiere en el contexto de la circunstancia presente y diferencia entre el signo producido por el emisor y percibido por el receptor que estará siempre entre la comprensión y la incomprensión.
Pero el autor se centra en la figura de Charles Sanders Peirce (1839-1914) a quien otorga la paternidad de la moderna semiótica. Para Peirce la semiótica abarca toda la multiplicidad de fenómenos significativos, desde la llamada a una puerta, la huella de un pie, un grito espontáneo o una meditación silenciosa, por poner sólo algunos ejemplos. Peirce introduce los términos interpretador e interpretante: el primero designa al receptor y descodificador de un mensaje, mientras que el segundo se refiere a la clave que utiliza el receptor para entender el mensaje que recibe. Para Peirce toda significación  no es sino la “traducción de un signo a otro sistema de signos”, ahora bien,  todo signo tiene la capacidad de ser traducible en una serie infinita de otros signos que bajo ciertos aspectos, son siempre mutuamente equivalentes. Para Peirce el signo no exige nada más que la posibilidad de ser interpretado incluso en ausencia de un emisor. Por ejemplo, los síntomas de enfermedad, según esta teoría, son también considerados como signos que requieren de un intérprete. La semiología médica estaría muy cercana a la semiótica entendida como ciencia de los signos. Peirce está de acuerdo con Saussure en que la lengua no es sino un caso particular de la Teoría de los Signos “el signo no empieza a conocerse de veras sino cuando hemos visto que no es sólo una cosa transmisible, sino que por su naturaleza misma es una cosa destinada a transmitirse” y que por tanto, en términos de Peirce, exige la participación de un interprete.
Peirce, siguiendo la tradición estoica que concibe el signo como una referencia por parte del signans al signatum, establece una tricotomía de los modos semióticos y les denomina indicio, icono y símbolo. El indicio es una referencia del signans al signatum por virtud  de una contigüidad efectiva, el icono es una referencia del signans al signatum por virtud de una similaridad efectiva y el símbolo es una referencia del signans al signatum por virtud de una contigüidad “imputada”, convencional, habitual. Además “el icono tiene la clase de ser que pertenece a la experiencia pasada, el indicio tiene el ser de la experiencia presente y el símbolo es esse in futuro”, el ser del símbolo consiste en que algo se experimentará si se satisfacen ciertas condiciones. El valor del icono consiste en su exhibir los rasgos de un estado de cosas considerado como si fuera puramente imaginario, el valor de un indicio es que nos asegura de un hecho positivo, el valor de un símbolo es que sirve para hacer racionales el pensamiento y la conducta y nos permite predecir el futuro.
Charles Peirce
 El símbolo, para Peirce, puede tener un icono y/o un indicio incorporado dentro de sí y “los signos más perfectos son aquellos en los que los caracteres icónicos, indiciativos y simbólicos están mezclados tan equitativamente como es posible”.
 En la semiótica de Peirce se subraya no sólo la primacía de la relación simbólica entre el signans y el signatum  de los datos lingüísticos, sino al mismo tiempo la copresencia de la relación icónica e indicial. Peirce da una simple pero brillante definición del significado: “la traducción de un signo en otro sistema de signos”.
Si en el modelo tradicional de la lengua, tal como fue explicado por Karl Bühler, había tres funciones claramente diferenciadas (emotiva, conativa y referencial) correspondientes al emisor, receptor y a una “tercera persona” o más propiamente dicho, a algo o alguien de que se habla, en el modelo de Jakobson aparecen seis funciones en toda comunicación. Se mantiene la función emotiva (emisor) y conativa (receptor), pero se introducen otras funciones; la fáctica: está orientada hacia el contacto, el propósito es iniciar y mantener una conversación y se despliega mediante multitud de fórmulas ritualizadas. Ej.: Bueno (dijo ella). Bueno, aquí estamos (dijo él). Aquí estamos (dijo ella), ¿no es cierto? Eso digo yo (dijo él) ¡pues sí aquí estamos! Etc. Para Jakobson el enfoque hacia el mensaje como tal, que se centra en el propio mensaje por sí mismo, corresponde a la función poética del lenguaje. También toda comunicación tiene la función del metalenguaje, es necesario distinguir entre dos niveles de lenguaje; a saber, el “lenguaje objeto” que habla de cuestiones ajenas al propio lenguaje, y por otra parte el lenguaje que habla del código verbal mismo, a este lenguaje se le denomina metaleguaje. Cada vez que emisor y/o receptor necesitan verificar si utilizan el mismo código, el discurso se centra en el código  y efectúa una función metalingüística. Según el autor “el recurso constante a la metalengua es indispensable tanto para la asimilación creadora de la lengua materna como para su final dominio… Cada vez vemos más claramente que todo mensaje verbal, en una selección y combinación de sus constituyentes, implica un recurso al código dado, y que en ese perpetuo marco de referencia subyace un conjunto de operaciones metalingüísticas latentes”. Finalmente, la función referencial en Karl Bühler, en Jakobson obedece al contexto en el sentido amplio de la palabra, verbal y no verbal, a todo aquello que ayudará a encontrar el significado.
En el ensayo titulado “Sobre las perturbaciones afásicas desde el punto de vista lingüístico” el  autor mantiene que la afasia es ante todo una desintegración de la lengua, y puesto que los lingüistas se ocupan de la lengua deben ser ellos quienes nos informen sobre la naturaleza exacta de esas diferentes desintegraciones. Así va analizando las diferentes tipos de afasia y hace referencia a los hallazgos topográficos descubiertos por expertos de la corteza cerebral y su correspondencia con los niveles de desintegración afásica de la lengua. Especifica que “la conclusión central que podemos sacar es la necesidad de una cooperación cada vez más estrecha entre lingüistas y neurólogos”.
El libro termina con el ensayo  “Sobre el enfoque lingüístico del problema de la conciencia y el inconsciente”. El ensayo trata de verificar hasta qué punto la lengua es producto de la actividad consciente del hombre o si por el contrario la conciencia y la voluntad humana ejercen sólo una pequeña influencia en el desarrollo del lenguaje. En el ensayo están presentes y analizadas las dos versiones, para quienes “los patrones inconscientes cubren todo el campo de los rasgos del habla” y para quienes a través de la función metalingüística del lenguaje permiten asegurar una comunicación plena y precisa entre los hablantes. “La competencia metalingüística desde los dos años de edad convierte al niño en un crítico y corrector del habla de la gente que lo rodea”.
Juan Carlos Hernández Clemente.
Madrid, 2016.


Webs de interés.- 

Joaquin Diaz
La Fundación Joaquín Diaz   publica la Revista de Folklore,  especializada en el campo de la Etnografía. Los diferentes números de la revista pueden bajarse en pdf en abierto. Desde 1980, fecha en que comenzó a publicarse en papel, ha convocado a los mejores especialistas en toda la gama de temas posibles, por lo que se la puede considerar, en palabras de la Fundación “como la gran Enciclopedia de la Etnografía en el ámbito del hispanismo”.

Si miramos los artículos encontramos una gran variedad de temas: estudios sobre los refranes, rituales y costumbres en diferentes partes del mundo, estudios sobre manifestaciones religiosas y artísticas, estudios de cariz histórico....   Más de 2.500 artículos y más de 650 colaboradores al alcance del erudito, sí, pero también del curioso o de quien prepara un viaje, o profundiza sobre un tema etnográfico.

Está indexada en Dialnet, lo que asegura la difusión de sus trabajos.  Como muestra escogemos: La influencia de las emociones en el sonido de la voz

CABRELLES SAGREDO, Mª Soledad. O bien: LO EROTICO Y LO OBSCENO EN LA TRADICION ORAL MARTIN CRIADO, Arturo

De esta última publicación extraemos el siguiente párrafo:  “Además, se puede decir que, lo mismo que hay especialistas populares, de acuerdo con la conocida teoría de Joaquín Díaz, que componen y cantan romances, también hay verdaderos especialistas en este tipo de cantares y refranes; son hombres, por lo general, que tienen fama de chistosos y un poco desvergonzados, y que poseen un repertorio “colorado” más variado y abundante que la mayoría de las personas”. 

Podéis acceder a estos artículos copiando los títulos en el buscador.

Artículo comentado.- 

Homeopatía y la lista de la vergüenza…. ¿final del viaje?.-

Hahneamn
No resulta muy edificante que un químico de lecciones de ciencias a toda una Universidad de Barcelona. Pero eso es lo que sucedió con el famoso Máster de Homeopatía.  Adrián Gómez consiguió 1200 firmas de apoyo a su manifiesto contrario a un  Máster “que no está apoyado por la evidencia, carente de metodología científica, criticado y catalogado como una estafa por toda la comunidad científica”
Quizás en esta historia queda por determinar las motivaciones del Rector de la UB, el Excmo Doctor Didac Ramírez, cuando decidió de un plumazo acabar con dicho máster. La pregunta clave sería.... ¿fué por valor, por coherencia científica… o por o vergüenza? ¿Valor de arrostrar una pérdida económica, (en el conjunto del negocio de IL3 posiblemente exigua), o miedo a  figurar en la llamada “lista de la vergüenza?
Pero… ¿tanto tiene que temer   toda una Universidad a una lista que está en el mundo virtual? Probablemente sea éste un indicador de la fuerza de las redes sociales sobre la economía real… Figurar en esta lista puede condicionar  la decisión de futuros graduados, quizás incluso puede condicionar  el liderazgo de la UB como campo de excelencia… No, hoy en día no puede soslayarse el poder de las redes sociales y, sobre todo, cuando estas redes “marcan tendencia”…

Desde el Paleolítico la gran medicina de la Humanidad ha sido el placebo. Cuando Hahneman postuló la inverosímil teoría de que el agua en contacto con todo tipo de materiales, retenía de ellos un poder curativo, y que este poder curativo se podía potenciar sacudiéndola enérgicamente y volviéndola a diluir  en cantidades aún más infinitesimales , proporcionaba al ciudadano del siglo XVIII un tratamiento que "al menos no hacía daño" .... Todo un avance si consideramos las lavativas y las sangrías de la época ... Pero ha sido muy curioso que esta práctica haya logrado sobrevivir hasta llegar al siglo XXI.

El tema clave es el siguiente: ¿cómo ha sido posible que la homeopatía, asentada sobre un modelo tan caduco (miasmas, energías que nadie sabe definir, diluciones que dejan marcas en el agua que nadie encuentra, sucusiones que transforman las cualidades del agua ....), como ha sido posible que llegara hasta el siglo XXI como una disciplina médica amparada por  los colegios profesionales?

Se me ocurren varias razones:

1.-La más obvia: un interés económico de los elaboradores y comercializadores, que sin I + D ni necesidad de demostrar resultados en salud, pueden colocar en las farmacias productos caros y de alto retorno económico. Y las farmacias deseosas de poder llegar a fin de mes, han hecho una publicidad gratuita. Lo cierto es que vas a comprar un analgésico y muchas veces el farmacéutico te dice: "y por qué no prueba primero un remedio homeopático?"  No dudo que  bastantes farmacéuticos son escépticos de la homeopatía, pero… ¿a quién amarga un dulce?
2.-Los mismos médicos hemos dado cobertura a una práctica en la que no creemos. Lo hemos hecho porque  "ya que hay mercado, al menos que sean médicos que lleven el negocio, pues sabrán distinguir lo grave de lo que no lo es". Cierto, es un buen argumento, pero digamos que es un argumento caduco.  Ahora hay pocas dudas sobre el carácter mágico de la homeopatía…. Si hace 30 años era admisible pensar que  "quizás funciona, vamos a esperar  los ensayos a doble ciego", estos ensayos hablan con la elocuencia del placebo: "no hay ninguna meta-análisis que aporte fundamento a la terapia homeopática ". En este nuevo escenario  las universidades y los colegios de médicos  deben ser garantes de los valores de transparencia y lealtad con la sociedad. No podemos tratar de manera diferente un fármaco ineficaz  alopático que un fármaco ineficaz homeopático. 
 
Lista de la vergüenza en México
 3.-La sociedad no tiene un pensamiento científico, sino que establece sus conductas y creencias en base a liderazgos. Los liderazgos en las sociedades avanzadas son parcialmente científicos, sobre todo por los temas de salud, pero también encontramos claramente no científicos, y aun interesadamente no científicos. Merced a la Medicina Basada en Evidencias (MBE) va quedando más claro a nivel empírico que la homeopatía no tiene donde agarrarse. Esto era previsible si uno estudia mínimamente las bases teóricas de esta disciplina  . Cierto que muchos ciudadanos necesitarán una práctica curativa de tipo mágica e incluso esotérica para mejorar síntomas que siempre quedarán mal explicados por la medicina científica. Pero las  instituciones serias, (y el mismo Ministerio de Sanidad) no admiten medias tintas: su papel de liderazgo en favor de la ciencia y las evidencias científicas debe ser nítido.

 Llega el turno por consiguiente a Colegios de Médicos y Ministerio de Sanidad. A los primeros les diría que deberían iniciar sin demora un proceso de reflexión, sobre todo a los que amparan secciones colegiales homeopáticas. Y al Ministerio de Sanidad  una propuesta asaz sencilla: todas las pócimas (que no medicamentos) homeopáticas no deberían exceder  el precio de 3 euros, y advertir que son placebos.  Así de simple. ¿Qué menos a una industria que no tiene I+D ni supera criterios  mínimos de eficacia? Porque la otra alternativa, prohibirlos, daría pie a un mercadeo incontrolable…   Quien quiera comprar placebo está en su derecho, pero tiene que saber que compra placebo, y las autoridades deben garantizar un precio máximo en ningún caso abusivo.

Francesc Borrell
Barcelona

Vídeo recomendado.-

Skin color is an illusion

Nina Jablonski parte de una constatación: Darwin no atinó a relacionar el color de la piel con la insolación de los territorios por los que navegaba el Beagle.  Pero si hubiera podido tener acceso a un satélite de la NASA especializado en radiación solar, y hubiera superpuesto el grado de melanina de los habitantes de estos territorios, habría constatado una casi absoluta correspondencia. Ello plantea retos de salud importante a la enorme masa de personas desplazadas en razón de nuestra Historia reciente (varios milenios). Nosotros mismos, españoles herederos de la piel blanca de los godos, tenemos desprotección ante los cánceres de piel. Pero la gente de color desplazada a regiones de baja insolación tienen osteoporosis y otras enfermedades que han sido tradicionalmente subvaloradas. Como postula Jablonski: el color de nuestra piel es la muestra mas clara de la evolución de las especies en cada uno de nosotros, y de la capacidad adaptativa de la vida.



La Redacción